CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) investiga nueve denuncias por presuntos ataques con aguja ocurridos entre el 14 de marzo y el 19 de abril en estaciones del Metro y Metrobús. Las víctimas, siete mujeres y dos hombres, tienen entre 16 y 44 años, según informó la institución mediante un comunicado el 21 de abril.
Las personas afectadas reportaron sentir pinchazos mientras se trasladaban en los sistemas de transporte. Posteriormente, experimentaron síntomas como mareo, náuseas, vómito o pérdida de conciencia. Sin embargo, las pruebas toxicológicas practicadas por la Fiscalía no han arrojado presencia de sustancias químicas, y las autoridades han descartado indicios de intento de secuestro.
Uno de los primeros casos fue denunciado por Brenda, de 33 años, quien el 26 de noviembre de 2024 sintió una punzada en el brazo al salir de la estación Indios Verdes, en la Línea 3 del Metro. Según relató a Reforma, un hombre huyó tras el ataque. Días después, los médicos informaron que había sido inyectada con un somnífero.
En otro caso, una joven usuaria de la Línea 2 del Metro, denunció el 8 de abril haber sentido un piquete en la espalda al abordar un vagón. Relató que se sintió somnolienta y comenzó a vomitar tras pedir ayuda a una pasajera y alertar a las autoridades.
Una estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) también denunció que fue drogada el 13 de marzo tras sentir un piquete en la estación Las Bombas del Metrobús. Horas después, despertó en un hotel del Estado de México sin pertenencias ni recuerdos del trayecto. La UAM emitió un comunicado en el que ofreció acompañamiento legal y psicológico.
Ante el incremento de reportes, la FGJCDMX conformó un equipo especializado junto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y las autoridades del transporte.Las acciones incluyen monitoreo de cámaras, mayor presencia de seguridad y protocolos para atender a personas afectadas.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro exhortó a los usuarios a jalar la palanca de emergencia si sienten un pinchazo y acercarse de inmediato al personal de seguridad. También se habilitaron líneas de atención para recibir orientación, apoyo psicológico y asesoría legal.
El caso más reciente ocurrió en abril, cuando una adolescente de 15 años fue seguida desde la Alameda Central hasta la estación Bellas Artes. Según reportes, una mujer la picó con una aguja y la siguió hasta Ermita. La joven logró pedir ayuda a su padre y fue resguardada por policías, aunque perdió el conocimiento. La agresora no ha sido localizada.
Diversas organizaciones han solicitado campañas de concientización,capacitación a personal del transporte y protocolos efectivos para prevenir estas agresiones. En redes sociales, usuarios comparten recomendaciones de seguridad y testimonios similares, algunos ocurridos incluso en combis de CDMX y el Estado de México.
Aunque las autoridades han descartado la presencia de sustancias en los casos más recientes, persisten testimonios como el de María Ángela Olguín, joven de 16 años que desapareció en enero tras un presunto piquete en la estación Hidalgo del Metro. Fue localizada un día después en Nezahualcóyotl, y relató que estuvo retenida junto con otras mujeres.
Con información de: Proceso.